but all our fears fall on deaf ears tonight
El día de hoy fue... entre raro, sumamente activo y... medio trágico al final, bueno, no tanto, tal vez solo exagero un poco.
Madrugé hoy por la mañana para acompañar a mi má con el doctor, nada serio, solo una revisión. El doctor tardó horas y horas y yo esperando en el carro escuchando música. Terminé de escuchar 2 cd's completos de 20 canciones cada uno y hasta me dio tiempo de pensar en un genial guión cinematográfico que espero algun día desarrollar bien. Es una historia algo compleja, pero divertida y anoté lo más que pude en unos kleenex, que eran los unicos papeles que había en la camioneta. De verdad que agradezco la impuntualidad de ese doctor, ya que si hubiese llegado temprano, tal vez nunca hubiera pasado por mi mente esa idea de una película.
En fin, en la tarde estuve al borde de chocar... bueno, yo siempre y como no en esta ciudad donde casi todos son tan respetuosos y existe una excelente cultura vial. Después de dicho incidente, me dirigí a Cinépolis Garza Sada donde me encontraría con Paco y con Tavo a las 5 para ir a ver La Nueva Gran Estafa, ya que Diana trabaja ahí y nos invita los lunes a ir gratis y pues yo no me puedo quejar. Pues total, la impuntualidad regresó a mi vida y tuve que entrar solo a ver la película, ya que aquellos ni sus luces, pero finalmente llegaron cuando iba iniciando la película y no me sentí tan freak & lonely. Pues...¿qué les puedo decir de la película?, en una palabra APESTA y con mayúsculas, es un aburrimiento total!! No puedo creer que teniendo tantas grandes estrellas Steven Sodehbergh se halla atrevido a hacer semejante mierda. Fue una de esas veces que me da coraje que aquellos que tienen todo terminan por cagarla... que mal para Matt Damon y Julia Roberts, de quienes siempre espero algo bueno.
Pero bueno, Diana fue compasiva con nosotros y como exigía de regreso mi dinero (aunque no había pagado entrada) pues nos dejó entrar a ver otra... y como pocas cintas se han estado estrenando, pues optamos por ver El Hijo de Chucky hahaha. Me sentí un puberto calenturiento de secundaria al ver esa película, es una oda al mal gusto, terriblemente actuada, cero guión, pero al menos cien mil veces más entretenida que la de la estafa. Me reí con cada estupidez del Chucky y realmente pasó por mi mente el pensamiento de como gente como yo cae redondito a ver esta porquería, pero bueno... pasé un buen rato y lo acepto! me reí un chorro.
Y pues... hace ratillo, Diana me recibe con la amarga noticia que la habían regañado por permitirnos ver gratis dos películas. Me sentí super mal, osea no se... traía una culpa inmensa sobre mi y ella andaba toda triste y yo... ¡¿qué hago?!... pero bueno... haha finalmente se trataba de una broma y me inocenteó... haha lo había olvidado que mañana era el Día de los Inocentes, así que cuídense de gente como Diana que se aprovecha de la gente desprevenida como yo. Juré que ya no caería en esos juegos y pues, a ver como me va mañana.
Antes de dormirme, les dejo una conclusión a la que llegué hace días, que de hecho es muy cierta. Uno de los placeres más chingones de esta vida es sacarte los mocos mientras vas manejando. Es genial. No se siente lo mismo a sacártelos en la casa, o caminando o dormido... ¡no!... es un placer extremo sacártelos al volante y si no me creen... los invito a que lo intenten o bien, a que simplemente en cada alto, en cada semáforo, miren a su alrededor y observen el comportamiento de la raza humana. Sin duda hay algo extraño entre nosotros, pero pues... si me llegan a ver algun día manejando, no se vayan a asquear si me ven hurgándome la nariz.
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